...un par de
caballos poderosos retumbaba sobre el barro azul, blanco, negro en el compás de
su galopé traían la libertad que tú llorabas...Gabriela I. Casella
Tiene abiertas las ventanas de la casa.
Tiembla.
Susurros, mar.
El
mar se agiganta en dudas.
Llora
sombras de acero.
Lágrimas
sepia.
La
pared se cuelga del clavo,
películas
viejas. ¿Se colgaría otra cosa ayer?
No
arde violenta en las veredas, recién
nace
entre hombres desnudos que la miran.
Esta
mujer es
liebre
poema
entrelineas
con ausencia de
palabras
erectas, nadie
se
estremece al pronunciarla
Nadie
atraviesa el muro que levanta en penas.
No
hay caballos poderoso en el barro,
ni
trenes azules, blancos, negros.
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