miércoles, 29 de abril de 2015

Mensjeros


Nunca fue un pétalo  avanzando dentro de su tiempo
en los jardines que añora la flor,
ni más acá ni en ningún lugar estalla en rayo
como una luz que la atraviesa de pura invención
de sonreírle a la tibieza de su propia sombra.
Se sube a veces la verdad /que es el camino /
un lago inmenso de la noche
 y trata de entender lo claro
conspirar contra lo invencible
para arder como despierta.
Y cuando esto ocurre se acerca despacito
a las voces de los niños
esa que sabe nadar entre la niebla y el olvido.
Un perder y un encontrar son las letras del poema,
ese conjunto de palabras
donde la tierra vive como resabio de lo que está oculto
a cualquier ojo.

Pero también hubo hastío
equivocaciones que se hacían desvelo

impedimento de pintar las estrellas del monte,

el sendero silencioso y todo parecía una mentira.

Sin embargo llegaron ellos como espectros de puro sol

y traían la vida en los hombros

desde los rincones del mundo

volviendo del pasado envueltos en vientos del Egeo

navegadores del cielo


argonautas del presente para decirnos quiénes somos.     
                                        

lunes, 2 de marzo de 2015

Extrañar el río

Voy hacia el sur de ningún lado, 
me encuentran la noche, el frío y otras pieles como esa.
Voy hacia el sur buscando encontrar mi estrella,
el sweter finito, los años de zapatillas, y nada.
Me detengo frente al río que corría por mis espaldas 
y lo veo irse llevándose entre mis piernas
la arena de las playas y otras nostalgias/
llevarse los huesos, la memoria, los olvidos/ 
llevarse puesto en la crecida mis ansias de llegar a ningún lado,
pero al sur de acá/ llevarse todo/ 
para encontrar aunque sea otras pieles como esa.
Aunque sea parecida a esa piel de manzana que brillaba.
Quiero ir hacia el sur y ver mi río mojándome los labios/
mojándome la cara.


martes, 24 de febrero de 2015

Visitas


Una savia llegó despacio
desde el cosmos hasta mi siem,
fueron pétalos de aurora/

en mi corazón ajado.