martes, 7 de octubre de 2014

Realidad






Hay otra realidad fuera de la casa, están la noche,

el siempre verde siempre verde, 
y algo así como un recuerdo.
Afuera estaban tu risa y otros animales feroces,
aturdieron las estrellas y el silencio. 
Salgo y me distraigo entre las lanas de una araña en celo. 
Descalzo y a tientas semi ebrio descubro la ira, 
y tus vestidos en la cuerda y entro.

jueves, 18 de septiembre de 2014

La mujer que regresaba

Esa mujer se iba y volvía y en cada regreso era una nueva.
Me llevaba una vida reconocer  su  misterio, su claridad de amanecer, las sombras de su oscuridad.

Esa mujer volvía  y era un nuevo dilema del amor, de la vida, y de la muerte también.

Era hermoso interpretar su piel como intacta, su corazón de nube o cielo agitado de vientos, su voz de hojas enardecidas,  los tallos siempre de retoño.


Y ahí estuve detenido en el  tiempo esperando y esperando su regreso; cada vez.

viernes, 22 de agosto de 2014

La tierra

“los estados llamados ‘sentimientos’
no consigo hasta ahora explicarlos de forma exacta”
 Wislawa Szymborska

Miro por la ventana, y las nubes, el cielo,  las sierras,  la calma del pueblo,
parecen negar que allá afuera, muy lejos,
se tejiera el horror, la calamidad, el desastre.
En mi voz hay un no de palabras para lo que siente la piel, un poco animal y humano,
entiendo que me he quedado sin ellas, enmudezco.

Respiro buscando que el  aire llegue hasta lo más profundo de las entrañas,
como si fuese posible respirar por el abdomen y logro estar más tranquilo.
Sueño y me despierto.

Soy una conjunción de realidades materiales
el estado de ánimo, el cansancio del cuerpo,
la decisión de no hablar,
se llevan toda la matriz de eso que llamamos sentimientos.

Algo me hace sospechar que el mundo tiene una existencia efímera,
como el sonido de estas frases.
Soy como un todo de tierra, hecho con otros
mientras  la arena se mancha de sangre,

de una manera imperfecta.                                                                            Ricardo Di Mario

jueves, 21 de agosto de 2014

Huellas

                Busca las voces de la lluvia y cada día, se lleva los suspiros del alba.
José Luis Colombini

¿Qué vino a buscar, esta noche, mi cabeza desterrada

Mientras vos dormías entre pájaros azules?

He vuelto a ver la lluvia tapar este y otros rastros

bajo una brizna suave de un viento sur que me atraviesa los silencios

y están mudas mi manos por querer hablarme en medio de la noche


aunque sé que estos suspiros se llevarán, al alba, todas las huellas.

Pangea

Pangea






Ocres mundos separados,
como territorios flotando en el mar.
Éramos verdes praderas,
no,
estas partes de la tierra quemándose en la sal.
Somos un recuerdo de Pangea,
nada más.






martes, 20 de mayo de 2014

El árbol para vos



El árbol sueña que tiene patas y corre,
raíces que lo sujetan al suelo.

Ahora un hombre con memoria de niño lo trepa,
le busca la copa para beber de un trago toda su sed.

El árbol de quietud  esta vivo,
cree que vuela por sus alas,
hojas que lo alimentan.
Pero un día lo abandonan o mueren,
ligadas hasta caer en un viaje de a miles,
solitariamente.

Ayer un dictador o patriota se sentó junto a él,
en medio de la batalla firmó su rendición.

El árbol cree que puede agitarse por el viento,
doblegar su ánimo,
y resiste como un viejo militante de aquel “no pasaran”.
Pero fue bosque entre tantas manos que lo abrazan,
y es canción o reparo palacio/nube, paraíso eterno.

El árbol se apoya en una mujer desnuda que entrega en un mar de piernas sus manos,
y otros sueños,
mientras las ramas silban una melodía entre la luz, son luz.

Me pregunto,
cómo se sostendría el mundo,
cariátides del cielo.

Enramada donde se han perdido mi olvido,

y este canto que me exilia de tu amor.

jueves, 15 de mayo de 2014

Cóndor


A Ernesto Guevara Lynch


Era tan suave su vuelta que miré desde arriba a los cerros,
la vista me engañó de tan sincera,
y caí sobre la bendita realidad de las mareas,
de pastos secos del invierno y de otras sequedades.

Se quedó mi mirada prendida de otras aves,
más veloces, más fugaces.
Rapaz mi alma agorera se hizo canto,
primavera.

Como cortina blanca sobre el mundo se taparon  de sueños las ojeras
y andaban por picadas y caminos: la vergüenza y el hambre compañeras.
Ni harina, ni arroz en la rancheada, ni vainas de algarroba sobre los zarzos.

Pero el agua cristalina aun es mía y mi casa el mismo muro de las sierras.
Hay unos ecos de hombres que subieron aquel día
y replican en miles de almas todavía




Ricardo Di Mario
Foto "El rey de las sierras" El Pirkero reserva nativa. Los Hornillos

miércoles, 14 de mayo de 2014

Allá afuera se teje el mundo


Sucio, color, amor,
Sentimientos, oscuridad,
otra vez amor,
y tantas veces amor,
se quedan colgadas las palabras en el contestador.

Los ojos me brillan será por la cebolla que se fríe en la cocina?
Hace tanto frío en la calle,
tanto trapo sucio envuelto en personas,
en carne,
en papeles de diario.
Vomito de pensarlo pero no salgo,
de este calor que me abruma
de esta vergüenza que aun no me quita el sueño
(es temprano) Escribo, ni es réquiem, ni exorcismo.
Escribo, solo escribo.
En la cocina se hace la comida yo me quito la campera y escribo.
Por favor ve poniendo la mesa que ya esta la tortilla. 
¿Qué hacer para creer en la poesía?
¿Cómo destejer una palabra?
Un punto.
El punto arroz (el de mi suéter).
Sucio.Color .Amor.
No soy capaz de empuñar nada más que una letra.
Una letra con el poder de atravesar mi propia lengua.

Allá afuera se teje el mundo. Escribo.

martes, 13 de mayo de 2014

lastrepena

Peregrino el corazón que tiene alas
Por suerte te haces liviana
Cae al mar lastrepena  
Corazón peregrino
Alma que vuela


Pensé no verte más

...Ibas de blanco entre fantasmas distraídos...
                                                                                              IRMA CUÑA

Pensé no verte más
oscuridad del día
pensé que ya no sería suficiente
vacilar
por senderos de ausencia
por los jardines de siempre
y fue allí cuando te vi

Quise alcanzar en la tinieblas
apenas un rayo
una aguja de luz
una gota de rocío
pensé no oírte más
pero acariciaste el cielo
con unos dedos grises
y nubes de mil ruedas atravesaron la noche
y no amaneció luego
hasta el presente

Pensé en no tocarte ya
y fui bisoño de no mirarte
de no saber cuando callar

Ibas de blanco y pude verte
no hubo redil donde esconderse
y los sabuesos mejor letrados
no pudieron hallar la huella
de los lamentos...

Pensé no verte más y pude verte!







Pensé no verte más

...Ibas de blanco entre fantasmas distraídos...                                                                                        IRMA CUÑA

Pensé no verte más
oscuridad del día
pensé que ya no sería suficiente
vacilar
por senderos de ausencia
por los jardines de siempre
y fue allí cuando te vi

Quise alcanzar en la tinieblas
apenas un rayo
una aguja de luz
una gota de rocío
pensé no oírte más
pero acariciaste el cielo
con unos dedos grises
y nubes de mil ruedas atravesaron la noche
y no amaneció luego
hasta el presente

Pensé en no tocarte ya
y fui bisoño de no mirarte
de no saber cuando callar

Ibas de blanco y pude verte
no hubo redil donde esconderse
y los sabuesos mejor letrados
no pudieron hallar la huella
de los lamentos...

Pensé no verte más y pude verte!






Pétalos amarillos


                                              
a M.G.C

                                             ..y yo camino en la mitad de los días...


Cenizas de mi carne
inundan la palabra
que muere crepitando en la tarde

Pétalos amarillos acarician el recuerdo
y son más que un recuerdo
¿Acaso este silencio (en cataratas)
intenta sofocar el atardecer?



Juego

Luces y sombras, algo más que un juego pictórico.
Un recuerdo de Tiziano en tus ojos.
Nada es tan frío como la noche cuando acabo de dejarte.
Veredas amarillas, árboles jóvenes de un pasado desconocido.
Sabores de un mar que no he probado.
Sucumbe la noche en un anuncio de corona.
Atalaya donde yace el silencio a borbotones.
Aquí, donde espero calmo el desnudo de las ropas que nos visten.
Aquí, donde no existen,
puntos cardinales,
señales, ni vitrinas.
Escaparates con flechas al futuro.
Aquí, donde se refugian palabras pasajeras.
Apenas una que otra eternidad.
Espero el juego.

La tristeza es...


La tristeza es una estátua,
en el fondo de un jardín
de una casa abandonada.
La hojas la cubren
(muestra la soledad que contiene).

Podrían suicidarse las palabras,
al observarla.
Podrían,
reemplazar la frialdad del mundo,
por su tibieza (en un instante).

Me dirán como es la muerte,
y sonreiré al recordarla.

Quisiera avanzar (hasta tocarla),
y sentir la suavidad de sus poros blanquecinos.
Pero se ahogan mis pasos en un mar de hojas,

y no llego hasta ella, ni hasta mí.

¿Qué mano milagrosa, despiadada, le ha dado la vida para quitársela?



La mujer de la que hablo




...un par de caballos poderosos retumbaba sobre el barro azul, blanco, negro en el compás de su galopé traían la libertad que tú llorabas...Gabriela I. Casella

Tiene abiertas las ventanas de la casa.
Tiembla.
Susurros, mar.
El mar se agiganta en dudas.
Llora sombras de acero.
Lágrimas sepia.
La pared se cuelga del clavo,
películas viejas. ¿Se colgaría otra cosa ayer?

No arde violenta en las veredas, recién
nace entre hombres desnudos que la miran.

Esta mujer es
liebre
poema
entrelineas con ausencia de
palabras erectas, nadie
se estremece al pronunciarla
Nadie atraviesa el muro que levanta en penas.
No hay caballos poderoso en el barro,
ni trenes azules, blancos, negros.









Facebook

Una madruga Raúl Alejandro Donandueno estiró el pie y no pudo tocarla,
luego lo intentó con el brazo pero ella no estaba.
Abrió los ojos y se vio mirado por la soledad.
Entonces con la punta de la yema tocó la pequeña cruz de la ventana,
se comprendió ignorado en la amistad,
y desde luego,

en el amor.

                                                                                               Ricardo Di Mario