Hay otra realidad fuera de la casa, están la noche,
el siempre verde siempre verde,
y algo así como un recuerdo.
Afuera estaban tu risa y otros animales feroces,
aturdieron las estrellas y el silencio.
Salgo y me distraigo entre las lanas de una araña en celo.
Descalzo y a tientas semi ebrio descubro la ira,
y tus vestidos en la cuerda y entro.